Alfaguara, 2000.
Mediante un estilo muy particular (ausencia de signos de interrogación/exclamación, diálogos diferenciados únicamente por comas y mayúsculas iniciales) Saramago transmite una "historia social". Mediante el ejemplo de una familia tradicional —encabezada por Cipriano Algor, alfarero de 64 años y viudo desde hace 3—, se muestra la evolución de una sociedad ya postindustrial en la que los trabajos artesanales tienen cada vez un rol más insignificante y donde un gran centro comercial (en este caso denominado: el Centro), cuyos altos tienen la capacidad de decidir sobre todo, concentra la gran mayoría del capital. Así Cipriano y su familia, que viven en una zona rural, deberán enfrentarse-adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad.